Empecé a bailar por hambre y luego vino la vocación. Antonio Esteve Ródenas nació en Elda (Alicante) en 1936. Hijo de un humilde obrero parecía destinado a seguir siendo obrero, pero gracias a su férrea disciplina pudo cambiar su destino.
Siendo adolescente, Antonio logra entrar en la compañía de Pilar López, hermana de la Argentinita y una de las maestras de baile más reputadas. Será ella quien le ponga el nombre artístico de Gades en honor a las bailarinas gaditanas de época romana.
Con Pilar López aprendió la danza como una unión de estética y ética. Una ética que se verá reforzada por el fuerte compromiso político y social que tuvo Gades durante toda su vida guiado por la figura de su padre, combatiente republicano en la Guerra Civil.
En 1961 debutó en la Scala de Milán como primer bailarín y un año después participa en su primera película, Los Tarantos junto a Carmen Amaya. Más adelante, su carrera cinematográfica alcanzará su cénit en la colaboración Saura-Gades para la trilogía, Bodas de Sangre, Carmen y El Amor Brujo.
Pero el bailarín, bailaor y coreógrafo Antonio Gades se sentía, sobre todo, marino. El mar y la navegación le aportaron sus momentos de vida más plácidos. Y cruzando el océano alcanzó Cuba, el puerto de su vida. El lugar ideal en su forma de entender la danza como lucha revolucionaria. Sacó su alma caribeña junto a Alicia Alonso, y con ella y Fidel Castro como padrinos celebró en La Habana su boda civil con Pepa Flores, Marisol.
En su última creación, Fuenteovejuna, con guión de José Manuel Caballero Bonald, Gades da forma a su síntesis entre baile y justicia social. Una obra en la que su militancia ideológica alcanza el culmen con un pueblo que se erige como principal protagonista.
Aunque muy enfermo, aún le quedará energía para hacer un último viaje en barco a Cuba, unos meses antes de morir, en julio de 2004, en el que expresa su ideal de libertad y disciplina. Allí volverán sus cenizas para descansar en el Segundo Frente Oriental de Santiago de Cuba junto a los héroes de la revolución.
El documental, con la firma de Olga Baeza, cuenta con la participación de su hija María y de su última esposa Eugenia Eiriz, presidenta y directora de la Fundación Antonio Gades. También intervienen, Cristina Cruces, investigadora del flamenco y catedrática de Antropología Social; los músicos y colaboradores de Antonio, Faustino Núñez y Emilio de Diego; las bailarinas y parejas de baile de Gades, Stella Arauzo y Cristina Hoyos; el cantaor Gómez de Jerez, y los propietarios del Corral de la Morería, Blanca del Rey y su hijo Juan Manuel. Y el patrón de altura y miembro de la tripulación de Antonio, Jorge Verde, Coque, nos narra los avatares de su última navegación a Cuba.
Agradecemos a la Fundación Antonio Gades y al Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música su apoyo para la realización de este documental.