En 2021 se cumplen cien años del nacimiento del barón Thyssen, El holandés errante que terminó recalando en España, junto a su importante colección de arte, donde falleció en el año 2002.
Han Heinrich Thyssen Bornemisza, conocido familiarmente como Heini, nació en Holanda dentro de una familia de la nobleza centroeuropea. Su abuelo, August Thyssen, fue el creador de una industria siderúrgica en la cuenca del Ruhr y su padre, Heinrich, fue el que empezó con la afición al coleccionismo de obras de arte.
Sus padres se separaron poco después de su nacimiento y Heini tuvo una infancia solitaria en manos de niñeras. Mientras su tío Fritz mantuvo relaciones con el nazismo, su padre, opuesto a las ideas de Hitler, preservó a Heini llevándoselo a Suiza, donde había comprado Villa Favorita, una lujosa mansión en Lugano, a orillas del lago. En Villa Favorita su padre había habilitado un espacio para colgar su colección de pintura.
El joven Heini heredó los negocios familiares a la muerte de su padre, y su primera tarea fue organizar las empresas y reunir las obras de arte dispersas entre todos los herederos. Poco a poco, como le ocurrió a su padre, va apasionándose con la pintura. Empieza comprando obras de maestros antiguos y, a partir de los años sesenta, se va a interesar por corrientes más modernas, como el expresionismo alemán, el impresionismo o el expresionismo abstracto americano.
La colección va creciendo y no cabe en las paredes de Villa Favorita por lo que el barón inicia una serie de exposiciones por Alemania y otros países, que le permiten exhibir sus obras y reforzar su orgullo de coleccionista. La buena marcha de sus negocios apoya la compra de nuevos cuadros.
Su vida personal, sin embargo, no va a ser tan exitosa hasta conocer a la española Carmen Cervera, Tita. Tras cuatro matrimonios fracasados y cuatro hijos, a los que apenas vio crecer, en 1983 conoce a Tita, con la que encontrará, por fin, la estabilidad buscada. Tita se convertirá junto a él en aficionada al coleccionismo, y tendrá un papel relevante en la decisión que el barón va a tomar sobre el futuro de su colección.
Heini, preocupado como su padre por el futuro de sus cuadros, busca un lugar donde reunirlos y que no se dividan entre sus herederos. La colección recibe varias ofertas, pero finalmente será España la que gane. Tras una larga y compleja negociación, el Museo Thyssen de Madrid abre sus puertas en 1992 con los cuadros en préstamo, pero pocos meses después se formaliza la compra. El estado español pagó 350 millones de euros, una ganga según muchos expertos, por 775 cuadros, lo más sustancioso de su colección, con la condición de que permanecieran unidos.
Documentos RNE, con guion de Modesta Cruz, se adentra en la vida del barón Thyssen con la ayuda de Tomás Llorens y Guillermo Solana, los dos primeros directores del Museo Thyssen de Madrid; Juan Ángel López Manzanares, conservador del museo y comisario de los actos del centenario del barón. También, gracias al Archivo de RTVE, recuperamos los testimonios de Tita Cervera y del propio barón Thyssen.