En 2020 se cumplen doscientos años del nacimiento de Florence Nightingale. La Dama de la lámpara, como fue llamada por los soldados heridos en la guerra de Crimea, con sus propuestas de reforma sanitaria, puso las bases de la enfermería moderna.
Transformó una profesión devaluada, a cargo de la beneficencia de instituciones religiosas, en una ciencia asistencial basada en la educación, la investigación y el método científico. Nightingale se convirtió en un referente internacional de las ciencias de salud, pero su labor no se limitó a este campo; además, fue una luchadora por la libertad de las mujeres y por la equiparación profesional con los hombres.
Nació en Florencia, el 12 de mayo de 1820, y, muy pronto, a los diecisiete años, sintió la vocación de ayuda a los que más sufrían y por los enfermos. Cursó estudios de ciencias y matemáticas con los que adquirir conocimientos para su vocación; y, aunque tuvo el rechazo de sus padres a su dedicación a la enfermería, consiguió mantener su propósito.
Inició su formación específica en Alemania y luego continuará su instrucción en Inglaterra, Francia y otros países europeos. Cuando estalla la guerra de Crimea, en 1854, es elegida por el ejército inglés para dirigir un grupo de enfermeras. Ante las penosas condiciones que sufrían los soldados heridos, aplicó un método combinado de cuidados asistenciales y medidas de higiene –agua y aire puros, limpieza general-; con ello consiguió reducir la mortalidad del 49% al 2,2%.
Tras la guerra de Crimea, regresó a Inglaterra como una heroína nacional. Decidió iniciar una campaña para mejorar la calidad de la enfermería en los hospitales militares; y su empeño llevó a la creación de una universidad médica militar en 1857. Cuatro años más tarde, consiguió reunir fondos para fundar la primera institución educativa de enfermería: la escuela y casa para enfermeras Nightingale, en el hospital Saint Thomas de Londres.
Nightingale se convirtió en la persona más influyente en materia de salud, alcanzando renombre internacional. Pero, además, fue una feminista convencida que buscó la igualdad entre hombres y mujeres en la práctica sanitaria. Nightingale dejó escritas, en su libro Notas de enfermería, sus ideas y propuestas para mejorar la profesión. Unos principios que mantienen su validez general en cuanto a formación, aplicación e investigación de las ciencias de la salud y, particularmente, en enfermería.
Con motivo del bicentenario de su nacimiento Documentos RNE le dedica el espacio, Florence Nightingale, creadora de la enfermería moderna. Con guión de Elisabeth Norell, cuenta con la participación de la que fue miembro del Consejo General de Enfermería y doctora en enfermería, Myriam Ovalle, y del director del Gabinete de Estudios del Consejo General de Enfermería, Rafael Lletget.