En el siglo XVI, con la llegada a España de Carlos I se abría paso una nueva dinastía, la de los Habsburgo. Dos años más tarde, Carlos lograba ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, gracias en buena medida al apoyo financiero de Jacobo El Rico, banquero perteneciente a la familia de los Fugger.
Junto a los Medici y los Welser, los Fugger fueron las más importantes sagas familiares de banqueros que emergieron al comienzo del Renacimiento.
Los Fugger eran originarios de la ciudad de Augsburgo, y formaron una amplia dinastía distribuida entre distintas ramas, con figuras muy destacadas, como Jacobo Fugger (1454-1525), conocido por el apelativo de El Rico, o Anton Fugger (1493-1560). Jacobo había desarrollado un importante emporio financiero gracias a negocios como la minería en el Tirol y con algunos aspectos de la administración pontificia en Roma.
Su relación con España comenzó tras el apoyo a Carlos V. Aquí obtuvo el arrendamiento de los Maestrazgos, lo que le permitió disponer de las rentas de las tres órdenes militares de Santiago, Alcántara y Calatrava. En ellos se incluía la explotación de las minas de mercurio de Almadén, de importancia estratégica para economía de la época.
Los Fugger, tuvieron presencia activa en España durante más de un siglo, hasta el reinado de Felipe IV, y dejaron huella en la geografía y la sociedad española, donde fueron conocidos popularmente como los Fúcares.
El programa de Ana Vega Toscano se acerca a la familia de los Fugger y su relación con España, y cuenta con la participación de Carmen Sanz Ayán, catedrática de Historia Moderna de la Universidad Complutense de Madrid y Académica de Número de la Real Academia de la Historia; Carlos Javier de Carlos Morales, Director del Departamento de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Madrid; y Carlos Álvarez Nogal, catedrático de Historia Económica de la Universidad Carlos III de Madrid.