Manuel de Falla fue uno de los grandes compositores del siglo XX en España. Músico
genial, integró las nuevas corrientes estéticas con la raíces tradicionales a
través de un estilo expresivo íntimo y personal. Por ello, Documentos RNE recupera
el programa que Felipe Mellizo le dedicó en Fin de Siglo, unos meses antes del
fallecimiento del notable periodista en el año 2000.
La trayectoria musical de Falla empieza pronto, siendo niño recibe las primeras
lecciones musicales de su madre, intérprete de piano, mientras los toques y cantos
andaluces envuelven su universo sonoro en su Cádiz natal. Junto a ilustres
maestros, como José Tragó –profesor de piano en el Real Conservatorio de Madrid- o
Felipe Pedrell, va dando forma a su joven personalidad musical. En 1907 llega a
París, meca de las vanguardias culturales, y entra en contacto con los
impresionistas. Conoce a Debussy, Dukas, Ravel o Stravinski, entre otros, que le
abren un nuevo camino de expresión pero, a la vez, le muestran el valor de las
fuentes de inspiración exóticas y puras. Falla va concretando su estilo; las
formas impresionistas serán el vehículo para mostrar sus propios paisajes. Su
música se plasma en poemas sonoros que evocan la tradición con un lenguaje
renovado, indagando en la influencia árabe y en sus raíces flamencas como
expresión de pureza. En París coincide con Albéniz y Turina, con quienes comparte
el espíritu renovador de la música española.
Falla fue un músico prolijo y genial. Dotado de una personalidad diversa y
compleja, y una profunda religiosidad, que desarrolló en una gran sensibilidad
artística. Falla persiguió permanente la pureza del lenguaje musical investigando
en sus esencias, para ello, adoptó formas nuevas de expresión que rompían con el
alambrismo musical de su época.
Hacia el final de su vida, imbuido de un sentimiento existencial, Falla acentúa su
religiosidad en una permanente búsqueda espiritual, se vuelve meditabundo y
melancólico, y extrema su pulcritud hasta la exasperación. Revisa su obra con
mirada crítica y su ritmo de composición se enlentece, se vuelve difícil. Esto
queda de manifiesto en su gran obra póstuma, La Atlántida, que concluirá su
discípulo Ernesto Halffter. En ella, Falla se expresa como un místico de la
música, busca la desnudez del lenguaje para hablar con Dios y mostrarlo al mundo;
usa la música como medio de salvación.
En 1939, tras la Guerra Civil, decide exiliarse en Argentina junto a su hermana.
La separación de su tierra y la melancolía acentúan sus rasgos finales. La
enfermedad le acompañará durante todo este periodo hasta que falleció en Alta
Gracia en 1946.
En este documental, Felipe Mellizo ofrece su particular mirada a la vida y obra
del insigne compositor. Analiza su legado estético y técnico junto al escritor y
musicólogo José Ramón Ripoll, antiguo presentador de Radio Clásica y Premio de
Poesía Loewe 2016. El programa muestra testimonios de insignes figuras del
panorama musical español del siglo XX como, Ernesto Halffter, Enrique Franco y el
Padre Sopeña, acompañados por la música de Falla y su propia voz, grabada en su
exilio de Argentina.