Decir Mari Trini puede resultar añejo, carente del glamour que tuvieron otros cantautores coetáneos, como Aute o Patxi Andión que le escribieron sus primeras canciones. Sin renunciar a su nombre, María Trinidad Pérez Miravete Mille fue una mujer tan adelantada a su tiempo, que pertenece más al nuestro.
Mari Trini llegó a España desde un París a las puertas del mayo del 68 y después de grabar dos discos en francés. Allí se empapó de las canciones de Edith Piaff, Juliette Grecó o Jacques Brel, del que versionó su célebre Ne me quitte pass. También en París grabó la precuela en francés de su tema más popular: Ce n’est pas moi, Yo no soy esa.
En 1970, Mari Trini lanzó el disco más exitoso de su carrera, Amores. Un trabajo que incluyó canciones tan emblemáticas como Cuando me acaricias, Un hombre marchó o Déjame.
Mari Trini se convirtió en un personaje muy popular con habitual presencia en la televisión de los primeros setenta. Por contra, fue muy celosa de su privacidad; un espacio, el de su amor, que decidió compartir con la parisina Claudette Lanza desde que la conoció en un local de moda madrileño.
Aunque no se definía como feminista, Mari Trini dedicó gran parte de su discografía a defender los derechos de la mujer. Canciones como Yo no soy esa o Diario de una mujer, son buena muestra de ello, o su famosa Una estrella en mi jardín, compuesta junto a Maryní Callejo, la primera mujer productora musical de España.
Ella es una de las voces de este documental sonoro. Con guion de Juan Ballesteros, el espacio cuenta también con la participación de Miguel Fernández, autor de Yo no soy esa que tú te imaginas. Mari Trini, una memoria sentimental; de Miriam Pérez Miravete, hermana de Mari Trini; y de Juan de Dios Rodríguez, periodista musical y amigo de la cantautora. Además, y gracias al Archivo de RTVE, contamos con el testimonio de Esther Zecco, autora de Mari Trini, retrato de una mujer libre.