La revuelta de la plaza de Tiananmen, simbolizada ante la opinión pública mundial por la imagen de un joven estudiante que, con su solo cuerpo, impedía el paso de una columna de blindados que accedía a la mítica plaza, agitó los cimientos del régimen chino envuelto en un proceso de reformas económicas emprendidas por Deng Xiaoping. La Primavera de Pekín, terminó ahogada en sangre por las autoridades chinas el 4 de junio de 1989.
El movimiento surgió como una movilización estudiantil que, animada por la tímida apertura emprendida por las autoridades chinas, se propuso rendir homenaje a Hu Yaobang, líder reformista que había fallecido unos días antes, el 15 de abril.
Los estudiantes acampados en Tiananmen, centro neurálgico del poder en China, conseguirán galvanizar a la población urbana, descontenta con la inflación y la corrupción, primeros efectos de la apertura económica de Deng Xiaoping. En ese contexto político y social, la mecha prende rápidamente en los ambientes universitarios de la capital china; aparece la división dentro del régimen y una parte de la dirección del Partido Comunista de China (PCCH) apoya la revuelta.
La histórica visita a Pekín del líder soviético Mijaíl Gorbachov el 15 de mayo quedará completamente deslucida por la protesta, pero permitirá a decenas de periodistas extranjeros que lo acompañaron y se quedaron en China, ser testigos de la tragedia final del 4 de junio.
A pesar de haber surgido en un momento prematuro para la evolución china, y haber sido duramente reprimido, el movimiento de Tiananmen, lejos de paralizar las reformas económicas las aceleraría para convertir a China en la segunda economía mundial, de acuerdo con el singular modelo que perpetúa la dirección política del PCCH, llamadoSocialismo con características chinas, que combina el sistema de partido único con el desarrollo de la economía de mercado.
El documental Tiananmen, una revuelta prematura, de Luis Miguel Úbeda, muestra la situación política en que se generó, su desarrollo y consecuencias. Para ello, incluye los testimonios de testigos de aquellas jornadas, como el periodista de RNE Marcelino Blanes; Pablo Rovetta, empleado de la Oficina Comercial Española en Pekín en 1989;Eugenio Bregolat, embajador español en Pekín en 1989; y el cámara de TVE José Luis Márquez, quien fue testigo presencial y filmó aquella madrugada trágica del 4 de junio en Tiananmen.
Completan el recorrido Julio Aramberri, autor de La China de Xi Jinping, y Mario Esteban, autor de China después de Tiananmen e investigador principal para Asia-Pacífico del Real Instituto Elcano.