El 20 de octubre de 2011 ETA anunciaba el abandono de la violencia. Atrás quedan 855 asesinatos, 2.000 heridos y 84 secuestros, la mayor parte de ellos cometidos en democracia.
En 2021, cuando se cumplen 10 años de este anuncio y tras la disolución de la banda terrorista en 2018, Documentos de RNE dedica este espacio a la construcción de la convivencia en el País Vasco y Navarra, desde la mirada de las víctimas y las cicatrices que dejaron los años de plomo.
La narración comienza en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria, en la réplica del zulo subterráneo donde estuvo secuestrado José Antonio Ortega Lara durante 532 días. Como dice su director, Florencio Domínguez, esta reproducción solo es una versión atenuada de las auténticas condiciones infrahumanas que padeció durante el cautiverio.
El programa se interroga sobre la huella que ha dejado en la sociedad la violencia terrorista y la latencia de sus causas. De la persistencia o no del miedo en la sociedad vasca; de si la memoria del terrorismo debía ser patrimonio exclusivo de sus víctimas; de cuáles son los elementos del relato que deben perdurar en la construcción de la convivencia y la memoria de aquel dolor; o de cómo contemplan las víctimas los homenajes a los presos excarcelados de ETA, que se prodigan aún en algunos pueblos vascos.
Una memoria para la convivencia. 10 años del final de ETA, ha contado con el testimonio de tres víctimas del terrorismo: Ana Aizpiri, Cristina Cuesta y Marta Buesa. También con especialistas y analistas del fenómeno ETA: Raúl López Romo, autor del Informe Foronda: los efectos del terrorismo en la sociedad vasca; Florencio Domínguez, director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria; Gaizka Fernández, coautor de 1980. El terrorismo contra la Transición; Eduardo Mateo, coautor de Las narrativas del terrorismo; Jerónimo Ríos, autor de La lucha hablada. Conversaciones con ETA y Jesús Herrero, de la asociación Gogoan, por una memoria digna.