La humanidad no pisa nuestro satélite natural desde 1972. Ahora, con el programa Artemisa se abre un horizonte de regreso, en teoría para el año 2024, aunque la pandemia seguramente retrase el propósito.
Dos recientes investigaciones, auspiciadas por la NASA, demuestran que la Luna alberga agua molecular. El hecho facilitaría bastante llegar de nuevo allí porque el agua podría utilizarse como combustible, con todo el ahorro que eso supone.
En última instancia, el objetivo es establecer una base lunar, a largo plazo, y utilizar toda esa mochila de experiencia como equipaje y trampolín hacia el próximo destino: Marte.
Álvaro Bravo elabora este reportaje a ritmo de rap con los testimonios de:
Carlos González Pintado, que fue Jefe de Operaciónes del Complejo de Comunicaciones Espaciales en Robledo de Chavela; Álex Riveiro, divulgador científico; Juan Ángel Vaquerizo, astrofísico y divulgador; Jorge Pla-García, miembro de cuatro misiones de NASA a Marte, y José María Madiedo, astrofísico vinculado al Instituto de Astrofísica de Andalucía y asesor de NASA en el programa Artemisa.