Con este programa comienza un tríptico musical dedicado a los bajos fondos, a la picaresca, a la prostitución, a los asesinatos, a los llamados "bastardos", a los soldados menos honrados y, en fin, a la mala vida en tiempos de guerra durante el oscuro Siglo de Oro español.
En el día de hoy se seguirá el rastro al rufián quevedesco, miembro del hampa sevillana, Escarramán. La próxima semana los encargados de guiar nuestros pasos por los lugares más peligrosos donde llegaba la música serán Rinconete y Cortadillo, dos jóvenes sacados de las novelas ejemplares de Cervantes. Finalmente, el último programa de esta serie de El Arte de la Guerra servirá para acompañar al capitán Alonso de Contreras, caballero del hábito de San Juan, natural de Madrid, por sus aventuras y desventuras.