Bienvenid@s a un bosque habitado por la Agroecología con mayúsculas, es decir, la agricultura para la vida, vivaz y vivificante, como la define @Joaquín Araújo. Una agricultura que acaricia en vez de torturar. Sí, porque nos cuenta Araújo que la agricultura industrial, técnico desarrollista química está acabando con los suelos y acabando con la posibilidad de hacer lo que han hecho unas 400 generaciones.
Hablando de agroecología Joaquín no podía dejar de pensar en el maestro José Luis Porcuna, que dejó de pisar los suelos y sentir la gravedad hace poquito y al que recordamos durante la última ocasión que compartimos con él un programa en La Casa Encendida. Además, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, Arantza Leal Nebot, Mar Verdejo Coto y Rosa Villalba participan en una conversación muy ilustradora y que nos actualiza el emboscado mayor del reino habitado.
Claro, estaremos muy centradas en la agroecología, y por esta razón no podemos dejar de pensar en las enseñanzas de Vandana Shiva. Queremos también recordar a nuestro profesor de la sobriedad feliz, Pierre Rabhi, que hace apenas una semana ascendía a la copa de los árboles más gigantes de Lyon.
Por su parte, el plantabosques Natxo Blanchart López, de la asociación Arriba las ramas, nos informará arbórea y sosteniblemente (porque defiende la palabra "sostenible" frente a quienes tratan de apropiársela indebidamente) de las noticias más conmovidas en “Las ramas arriba”. La bióloga Arantza Leal Nebot traerá a “Gente valiente” a la joven ilustradora científica Clara Prieto. Y las buenas nuevas de Maite Aquarela.
Club de la Hojarasca: Pilar Socorro, Álvaro Soto, Marta Iraeta, Carolina Alba, Laura Barrachina, Santiago Bustamante, Isabel Ruíz Lara y José Manuel Sebastián. Y envolviendo a la tierra que nos acoge las complicidades musicales de La Abuela Margarita, Bebe y Nunatak.
Y ahora apoya la suave labranza, haz practicar la fertilización orgánica, pide tratamientos lo más naturales posibles en los cultivos, cuida el agua, anima a elecciones juiciosas de las especies y rehabilita los conocimientos tradicionales ecológicos… porque eso, eso es agroecología, sin duda, territorio conmovido… ¡Arriba las ramas!