Este domingo, visitamos a un ser vivo excepcional, centenario, al que hayamos vinculado a su guardián, Alonso, en Zarza de Montánchez, y a los Médicos de los Árboles.
Este ser casi inmortal nos habla así:
"Mira, tengo más de 800 años y no sólo sigo viva, sino que estoy regenerándome… Desde que nací habito una dehesa de Zarza de Montánchez, en Cáceres. Y me he movido poco, muy poco… Pero, a pesar de ello, te diré que he sido testigo de la historia…
Al principio no comprendía muy bien las narraciones que se daban bajo mis pequeñas ramas… Gentes antiguas que mientras trabajaban a mi vera, hablaban de una Guerra de Cien Años. Por desgracia, pronto entendí la palabra guerra… Habría de oírla tantas y tantas veces. En ocasiones, algún pastor ilustrado leía en voz alta y así pude saber de santos y heroínas como Juana de Arco… También,recuerdo muy bien, cuando los primeros extremeños regresaron de las Américas. Gracias a ellos, aprendí muy pronto geografía latinoamericana… Recuerdo las fiestas, como aquella con la que los campesinos celebraron bajo mi copa el matrimonio de Isabel y de Fernando, convertidos mucho tiempo después en Reyes Católicos…
Sí, no me he movido de mi sitio, en horizontal quiero decir. Porque con mis raíces me hundo en las profundidades de la tierra y con mis ramas busco el alimento de los cielos… También se hablaba mucho de Hernán Cortés y de Francisco Pizarro… La gente de aquí estaba tan orgullosa, aunque dudo de que conocieran muy bien todo el asunto… Bueno, hablo de la gente de aquí pero también la de Portugal, que me queda tan cerca… En 1580 se firmó la Unificación de ambos países bajo la corona de Felipe II… Porque, eso sí, parece que los reyes son muy importantes para vosotros… Así me lo ha parecido siempre, aunque a mí me gustaban más personajes de los que oía hablar con cierto reparo, como cuando juzgaron a Galileo Galilei, estudioso del firmamento que tanto amo y respeto…
Recuerdo, temblando todavía, porque llegó hasta mis pies, el Terremoto de Lisboa en 1765… ¡Qué impresión, madre mía! ¡Cómo lo sufrirían los árboles del epicentro!... Ya lo ves, he oído historia y he vivido esa historia bajo la mirada de las gentes humildes. Comprenderás que mi opinión sea un tanto particular, sobre todo si tienes en cuenta que mi perspectiva es tan… tan… cómo diría yo… tan relativa… porque, como dice Óscar Prada, para nosotros los árboles, la unidad de tiempo… es el decenio…
Sí, porque yo, soy un árbol, un árbol con más de ocho siglos. Y me llaman La Terrona y estoy curada de espantos humanos… Que si la Revolución Francesa, que si la invasión napoleónica de España, que si la Primera Guerra Mundial, (CON ESFUERZO) La Guerra Civil Española… (por cierto, la peor experiencia histórica de mi vida), también la Segunda Guerra Mundial… De lo que no estoy curada en absoluto es de cómo nos tratáis a nosotros, a los árboles, sobre todo los centenarios… que si este sitio es mejor para sembrar y entonces, árbol fuera, que si es peligroso y entonces, árbol fuera, que si su madera tiene mejor precio ahora y, entonces, árbol fuera…
Intentad comprenderme, soy un ser vivo antiguo, nací siendo medieval y ahora soy testigo de vuestra cultura digital… Además, tengo sentimientos… Confieso que recientemente me he convertido en la amante del pintor de cámara de los árboles. No pude resistirme a Fernando Fueyo, lo comprendéis, ¿verdad? … En fin, si me dejáis crecer y me protegéis como hace Alonso y los Médicos de los Árboles, puedo vivir tanto y tanto, que casi seguro que alcanzo la inmortalidad… Una inmortalidad a la espera de que la especie humana evolucione… para bien de todos y de todas… enramados y no enramados… Firmado: La Terrona".
Además, piezas del Pintor de Cámara de los Árboles, Fernando Fueyo, la que retrató y de Unamuno, Reco, Francis Hall... Y la música inspiradora de Bettina Flater.