Bienvenid@s a un bosque habitado por una noche con lluvia de estrellas en Urueña. Perseidas. Lágrimas de San Lorenzo, como se las llamaba hasta hace muy poco en todos los pueblos de España. “Lágrimas de San Lorenzo”, como la novela de Julio Llamazares que, a propuesta de Pepo Paz Saz, será una de las estelas conductoras de esta noche mágica. Sí, cada vez queremos alzar más la vista hacia la bóveda celeste. Miramos la lluvia de estrellas como lo hacía la gente de antes. La misma gente que está aprendiéndose los nombres de las estrellas, de los árboles y de los pájaros. Astros que eligen que cuándo puedes verlas, porque su fugacidad impide avisar al compañero de al lado.
La Comunidad del Bosque asistió a un taller de astronomía organizado por Tamara Crespo y Fidel Raso, que habitan la preciosa Librería Primera Página, de Urueña.
Y así, como una familia de buscadores de estrellas, encontraron un astrónomo conmovido para ir de su mano, donde no había más luz que la que el cielo proyecta cuando aún no ha salido la luna. Con Miguel Martín Alvárez, Director del Festival del Cosmos en Asturias, el Splashdown Festival, y ahora Profesor de las Estrellas, aprendimos, una vez más, que somos parte del universo y que las ciencias espaciales, como las ciencias de la naturaleza, nos devuelven esa conexión cósmica que hemos perdido de vista.
Y así, tumbados sobre un cálido suelo de tierra, que retuvo el calor del sol durante horas, y envueltos en ráfagas de aire que a veces dificultan el sonido (te pedimos disculpas pero fue una noche de vientos) y a pesar de las nubes, presenciamos una de las películas más hermosas que hemos visto: Cuando la lluvia de estrellas cayó sobre Urueña hasta que amaneció una anaranjada y gran luna llena. Y lo recordamos con los textos de Julio Llamazares, Pepo Paz Saz, Miguel Martín e Ignacio Abella. Todo ello envuelto en una oportuna y preciosa banda sonora celeste a cargo de Nunatak y su trabajo "El pulso infinito”, dedicado a viajes espaciales.
Así que coge unos prismáticos, una prenda de abrigo, cálzate las botas de campo y llena la mochila con mucha curiosidad y arte contemplativo, porque hoy nos visitan las Perseidas, territorio habitado por los miradores del cielo, sin duda territorio conmovido… ¡Arriba las ramas!