Bienvenidos a un bosque habitado por el verde urbano y sus habitantes, hoy más que nunca, activistas de la Revolución de los Conmovidos. Porque la naturaleza cercana es imprescindible para una vida sana. La naturaleza, por ejemplo, en la ciudad. Y es que la naturaleza urbana crea paisaje. Lo dice el Psicólogo del bosque sublime, José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid y enamorado que enamora… Conocimos a Corraliza en unas jornadas organizadas por la AEPJP (Asociación Española de Parques y Jardines Públicos) donde habló de los beneficios que aportan al ciudadano las zonas verdes en términos psico-sociales...
Según Corraliza, el paisaje nos permite reconocer el lugar, integrarnos en ese lugar y articular nuestras metas, e incluso nuestra agenda, en ese lugar… ¿Habías oído hablar antes de apego al paisaje… has sentido alguna vez esa sensación de abandono, donde quedas como huérfano, cuando tu paisaje desaparece?
Dice Ignacio Abella, en “La hora lenta”, que la vida es una escuela en las que una de las grandes asignaturas es ese aprendizaje para distinguir y frecuentar lo trascendente, para vivir el presente con plena conciencia… Hoy te invitamos también a pasear, a fundirte con tu paisaje de ciudad, porque como nos enseñó Walter Benjamin: “el paseo es un empleo del tiempo que nos lleva al encuentro de nuestra existencia, y pasear un proyecto que nos libera de todo proyecto. Por ello, el dominio de la experiencia del Paseante es obligadamente otro”…
Y lo hacemos con las enseñanzas e indicaciones de Walter Benjamin, el doctor Letamendi, el Abad Virila, Michel Ende, Rubén Crespo y todo el entusiasmo de la Comunidad del Bosque. Ignacio Abella, Óscar Prada Campaña, Fernando Fueyo, Raúl de Tapia, José Plumed, Bernabé y José Moya, Mar Verdejo, Rosa Villalba y todas y todos vosotros estéis dónde estéis pero que formáis parte de esta Hermandad de los Árboles… Y también la inspiración musical de Ramdon Thinking y Bunbury que nos aplica hoy “La chispa adecuada”.
Así que ponte los zapatos de pasear por pavimento salpicado de verde urbano, lanza la mirada por todo el paisaje capitolino para descubrir la belleza, el sosiego, la paz, la felicidad y la relación saludable con tu barrio y respira con cuidado… Porque estás entrando en territorio habitado por mujeres y hombres transformadores del cemento en humus… Pero territorio conmovido… Arriba las ramas!