El bosque habitado se convierte en territorio de lobos, reconociendo al lobo como ser social, depredador a necesidad pero también regulador de la población de hervíboros, diseminador de simientes a larga distancia, el primer cooperador ubuntiano del ser humano al que, incluso, mantuvo como parásito. Ante la persecución a muerte del lobo y su proceso de extinción, el Bosque conecta con el divulgador y naturalista Luis Miguel Domínguez, creador de la ONG Lobo Marley, para conocer más a esta especie tan vinculada a la humanidad y para convertirnos en miembros de la Tribu de los Lobos, que según nos escribe Ignacio Abella, nos inspira como seres sociales... Y con el Lobo Alfa, Félix Rodríguez de la Fuente, cuyo legado y amor al lobo, sigue inspirando, cuarenta años después, a los amantes de la Naturaleza en la defensa de este animal mágico...
En la sección de Arbolario, contamos con el testimonio en primera persona, en la voz de José Manuel Sebastián, y la poesía del Serbal, o Fresno del Lobo en el País Vasco, que nos regala una secreta receta para hacer un licor con sus frutos amargos... También recogemos un hechizo rescatado en 1865 de la tradición licántropa rusa por Sabine Baring Gould y las declaraciones de un perro lobo aspirante a político, relatadas por Gustavo Adolfo B... Un cuento cherokee confirma la certeza de que todos somos el lobo, un lobo cuyo talante depende tan sólo de nosotros mismos y cuya asunción nos lleva al crecimiento comunal e individual...
Para rescatar al lobo y al ser humano, nos hacemos acompañar por la fuerza y la brillantez de Depeche Mode, como BSO de un mensaje: lobo vivo.