Decía Wangari Maathai que hasta que caves un agujero, plantes un árbol, lo riegues y lo hagas sobrevivir, no has hecho nada. Sólo estás hablando. Bienvenid@s, pues, a un bosque habitado por mujeres valientes e indispensables en ecología, ciencia y sentido común. Mujeres que han cambiado para siempre esa tendencia a pensar que no podemos cambiar el mundo. Hoy te invitamos a adentrarte en un bosque femenino. Mujeres importantes, decisivas, imprescindibles y mundo verde… Mujeres cuya rebeldía es proteger la Naturaleza como concepto genérico, la Naturaleza como principio vital y de lucha. Es el Bosque de las Mujeres Valientes, de las Mujeres Árbol.
Como Wangari Maathai, la Gran Mujer Árbol, creadora del Movimiento Cinturón Verde y Premio Nobel de la Paz. Mujeres como la científica Vandana Shiva, que nos enseña (a base de conocimiento y espíritu antiderrotista) a abrazar la vida…. Mujeres como Mauge Cañada, psicóloga en constante actividad social y de observación, especialista en cuestionarse los pasos bloqueados y abrir nuevas vías de entendimiento y de transmitir sus reflexiones con sencillez. Mujeres como las del Movimiento Chipko, capaces de atarse a un árbol para impedir su tala, algunas incluso en contra de sus maridos… África, India, Europa, Gaia entera…
Y en este paseo, natural y femenino, caminamos de la mano y la conciencia de estas heroínas proclamando un llamado universal al despertar de nuestro sentido de la responsabilidad hacia la Tierra! Porque “la tierra mantiene en sus entrañas un espíritu esencialmente femenino” (James Love-Lock). Un espíritu que nos ayudan a identificar Rowina, Vandana Shiva, Purificación Ubric y Malu Egiluz. Además, las noticias arbóreas de "Las ramas arriba" con el plantabosques Natxo Blanchart López de la Asociación Arriba las ramas y las noticias aladas de "Volando vengo" con la bióloga de SEO/BirdLife Arantza Leal Nebot. Club de la Hojarasca: Marta Echeverría, Julio Valverde, Santiago Bustamante y Julia Varela.
Y así, siguiendo el ejemplo de mujeres que gritan a los cuatro vientos, como Amparo Sánchez y la Abuela Margarita, que lo mejor es no tener miedo, iniciamos, ahora sí, este camino del Bosque habitado, una peculiar ruta verde bordeada a ambas orillas por mujeres Árbol… Territorio, sin duda, conmovido… ¡Arriba las ramas!
