Bienvenid@s a un bosque habitado por la sorpresa y la admiración de esta periodista nómada activista. Sí, porque este bosque lleva nueve años intentando hacer ver lo que, según vamos evolucionando y a medida que nos ilustramos, es más necesario para conservar la vida, de todos los seres, pero también de l@s human@s.
El tejido social de la Comunidad del Bosque se nutre de l@s ecologist@s, l@s campesin@s, los poetas, las jardineras, los educadores ambientales, las profes por el futuro, l@s activistas proactiv@s, las ONGs ambientalistas, las asociaciones vecinales, etc. Pero todo ese aprendizaje y despertar de la acción y de la conciencia viene avalado siempre por l@s científic@s. Biólog@s, ingenier@s agrónom@s, forestales, astrofísic@s, químic@s, ambiéntolog@s, etc.
Pues bien, la energía y el impulso definitivo para virar 180º y parar la destrucción de la vida por parte de la humanidad finalmente nos viene de la mente y las manos de quienes no tienen dudas de lo que realmente está pasando. Imagina que dos personas están dentro de una casa en llamas, con probabilidad de colapsar, y que una de las dos lo sabe y avisa a la otra y que, inmediatamente después se pone a tomarse un café mientras lee el periódico. Este ejemplo de la astrofísica Elena González Egea ilustra cómo la comunidad científica, teniendo las certezas que tiene, no puede ponerse a tomar café, no sería creíble la destrucción. Elena González Egea y Mike Lynch-White (Mike, doctorando en Física Teórica) y que comparten activismo en el movimiento mundial Scientist Rebellion, Rebelión Científica, han abandonado sus carreras personales para convertirse en activistas, dejando de buscar vida en otros planetas porque la enorme crisis climática puede hacer que la vida se extinga en este planeta.
Y claro, es un movimiento mundial, y en España, científic@s e investigador@s referentes en la ciencia no podían dejarles sol@s y se han unido para intentar cambiar radicalmente la conciencia de la comunidad científica y para que actúen en proporción respecto a la gravedad del problema. Y detrás de ellos, ineludiblemente, los lobbies, los políticos y, transversalmente a todos esos niveles de inacción en favor de la acción, la clase trabajadora que, al final, es quien siempre cambia las cosas.
Fernando Valladares (del CSIC) o Marta Rivera Ferre (también del CSIC) han expresado la urgencia de actuar tras la publicación del último informe del IPCC de Naciones Unidas. Este evento se engloba en la semana de acciones en más de 25 países del movimiento internacional de científicos contra la crisis climática «Scientist Rebellion». Y por ello, tras su acción en la fachada del Congreso, vinieron en cuanto les fue posible a Radio 3. Nos acompañan Jorge Riechmann, Agnès Delage, Juan Bordera y Fernando Valladares, aún con todo el cortisol en las venas.
Y para cambiar el mundo también contamos con las noticias arbóreas en “Las ramas arriba” con el plantabosques Natxo Blanchart, de la Asociación Arriba las ramas. También el Herbario Sonoro de Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, la ilustración oportuna de Ignacio Abella y de Ignacio Abella y Maite Mompó, Maite Aquarela, que, también, interviene con su reflexión sobre la rebelión científica. Club de la Hojarasca, Pilar Socorro, José Manuel Sebastián, Álvaro Soto e Isabel Ruíz Lara. Música para una revolución pacífica a cargo de Amaral e Izal.
Y ahora echa un vistazo a tu alrededor y cuando haya pasado el cataclismo y la atmósfera luzca con el espíritu del servicio y el sacrificio amanezca con la recompensa de la sensatez, sé testigo de la verdad que l@s sabi@s científic@s han proclamado… Sin duda, territorio conmovido… ¡Arriba las ramas y las conciencias!
HT: #RebelionCientificaRadio3