Bienvenidas, bienvenidos a El Bosque Habitado de Radio 3. Bienvenidas a un Bosque Habitado por un año nuevo y una conciencia nueva con árboles, frutos, madera, plantas, beneficios medicinales, un regalo de los mismísimos dioses donde el bosque era, y es, un lugar sagrado donde se manifiesta la divinidad, casi símbolo de abundancia y fecundidad y la creación de una mitología popular de los árboles y las plantas se han creado multitud de mitos, cuentos y leyendas y el escritor y etnógrafo recopilador de saberes populares y tradicionales Alberto Álvarez Peña le ha dedicado su vida a recuperar esta memoria masico-tradicional porque Berto Peña, su otro nombre, el de ilustrador, es asturiano.
Este programa pretende introducirnos en el universo mágico de Alberto Álvarez Peña, que es el de los abuelos y las abuelas que ha entrevistado, casi, a pie durante años y años en su Asturias natal. Y todo esto muy bien acompañadas por Ignacio Abella y Mar Verdejo.
Ah, pero también nos habitan 900 millones de mosquiteros musicales, 375 millones de bisbitas arbóreos, 260 millones de papamoscas grises; habitado también por 250 millones de golondrinas comunes y 40 millones de aves rapaces o por 700 mil cigüeñas blancas, es decir, aves y magia que completan los textos de Ignacio Abella, Alberto Álvarez Peña, José Miguel de Barandiarán, Raúl Alcanduerca, Begoña Vaz, Arantza Leal Nebot y la música de Raúl Rodríguez Quiñones, Nacho Vegas y Gwendal, al servicio de entrar en el mágico otro mundo alrededor de la hoguera o la chimenea donde todas y todos, contaremos leyendas antiguas que explican el mundo rural, los hechos cotidianos que volverán a habitarnos sin remedio. Además, las pildoritas del plantabosques Natxo Blanchard López de la “Asociación Arriba las ramas”, ah, y David Gutiérrez Ferreiro, educador ambiental de este bosque.
Así que coge la silla baja, siéntate sobre el trenzado de anea que alguien, antiguo, trenzó, cubre tus piernas con una buena pieza de lana y hunde, hunde las raíces en la sabiduría antigua de nuestras abuelas y abuelos porque estás entrando en el mágico mundo tradicional de Asturias. Sin duda territorio conmovido Arriba las ramas.