El oído atento
El oído atento - 12/05/12
12/05/2012
58:54
El viento es el movimiento de aire a gran escala, el aliento, sin embargo, es el pequeño aire que se expulsa al respirar. El viento es ajeno, el aliento propio. Por tanto, los instrumentos de viento debieran llamarse instrumentos de aliento. El viento puede ser grato o desagradable, suave o devastador, pero no posee voluntad, él va de aquí para allá, movido por fuerzas desconocidas. El aliento, sin embargo, sí sabe lo que quiere, sale desde nuestro interior en la medida que podemos y queremos, y al ser dirigido al bisel de una flauta, por ejemplo, se quiebra, entra en vibración y produce el sonido. En su muerte, el aliento encuentra la belleza.