El oído atento
Avión Scelsi: una nota
23/02/2013
59:49
Hubo un tiempo lejano en que las músicas nunca abandonaban la línea de tierra sobre la que crecían: siempre se interpretaban sin dejar de escuchar el horizonte. Eran tiempos en los que las pedales y los bordones estaban presentes constantemente, y las melodías se construían con ese
acompañamiento horizontal e infinito que envolvía todo de una sigilosa solemnidad. Muchas culturas nunca se despegaron de ese pegamento sonoro y consiguieron prosperar en la historia amueblando las estancias con su calma y misticismo.