Ana Mateo, presidenta de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, asegura que "hay estudios alentadores que apuntan a que los instrumentos de viento no tendrán que guardar mayor distancia que los de cuerda" para evitar contagios de coronavirus. Frente a las primeras aproximaciones que fijaban 16 metros de distancia para flautas, oboes, tubas, etcétera, las más recientes, en Alemania, lo descartan y señalan un mayor riesgo procedente de coros y cantantes que de los instrumentos de viento. Los responsables de las orquestas españolas están estudiando ya los protocolos sanitarios para volver a poner en el escenario, deforma segura, a las grandes agrupaciones después de pandemia. La también gerente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias señala que "va a ser un experimento. No sabemos como va a sonar. La cuerda tampoco suena igual separada y una orquesta cuanto más junta,mejor"
