Eduardo Lago nos habla de la obra de James Joyce (20/01/10).
En 1922, James Joyce terminó de escribir Ulises. Parecía que después del esfuerzo no conseguiría volver a escribir, pero un año más tarde comenzó otra odisea: Finnegans Wake. Un texto que no terminó hasta 1939, dos años antes de morir, y que publicó por entregas en diversas publicaciones. Este libro es aún más críptico que Ulises y para leerlo sus seguidores se reúnen en la Sociedad de Finnegans Wake en Estados Unidos para leerlo en grupo y en voz alta. Por eso nos venía muy bien hablar con un miembro de la Orden de Finnegans (el grupo en España) como es Eduardo Lago, el escritor y director del Instituto Cervantes de Nueva York, hoy, para resolver nuestra pregunta de la semana: ¿qué clásico de la cultura universal no ha podido terminar o disfrutar? Comprenderán que las obras de Joyce figuran entre la mayoría de sus respuestas (20/01/10).