Ayer nos deslizábamos por los textos de González Sainz, con la asistencia de Roque Viera intentamos construir una lectura para una noche especial, recordando las aldeas sin luz eléctrica de nuestra niñez y, sobre todo, la textura y los sabores infinitos de los helados. Hoy nos vamos a fijar en la madurez y en la memoria de un músico: Enrique Bunbury, ha grabado en México un disco descarado, personal y con el estilo reconocible de Héroes del silencio. Suele dar cierto estupor el culto al liderazgo de Bunbury, pero debemos reconocer que en los territorios en los que se mueve, el dar un paso adelante, esculpiendo a golpe de rock, de mito y de leyenda se hacen biografías en la música. El libro de las mutaciones, con algo más de un guiño a México y rodeado de amigos.
Esta tarde, un paseo por este pulso de Bunbury entre el ayer y quizás, hoy.