En 1803, el galeón Nuestra Señora de las Mercedes viajaba hasta Perú con el objetivo de recoger un gran tesoro compuesto de miles de piezas de oro, plata, cobre y estaño. Pero el tesoro no llegó a su destino. A menos de un día de viaje de Cádiz, el galeón fue interceptado por una flota británica. Tras la batalla, sus restos han permanecido durante siglos en el fondo del mar hasta que en 2007 la empresa 'cazatesoros' Odyssey recuperó el tesoro. Tras cinco años de litigios entre el Gobierno español y Odyssey, la justicia norteamericana ha dictaminado que el tesoro debe ser devuelto a España. Este martes vuelan hasta Florida varios aviones del Ejército del Aire y expertos que analizarán el estado de las piezas y se encargarán de su traslado, tal como nos cuenta Carmen Martorell (21/02/12).