El electorado irlandés acudirá a las urnas el próximo 31 de mayo para decidir en un referéndum la ratificación del nuevo tratado de la Unión Europea (UE) sobre disciplina presupuestaria. El viceprimer ministro irlandés y titular de Exteriores, Eamon Gilmore, ha confirmado ante el Parlamento la fecha de la consulta popular, en la que poco más de tres millones de irlandeses tienen derecho a voto. Irlanda ya han dado dos sustos a la UE al rechazar en una primera consulta los tratados de Niza y Lisboa, pero esta vez parece claro que no habrá una nueva oportunidad. El pacto fiscal tiene que ser aprobado por 12 de los 17 países de la eurozona para entrar en vigor, por lo que un eventual rechazo irlandés no bloquearía el pacto. Según la última encuesta, el 49% de los irlandeses está a favor, el 33% está en contra y hay un 18% de indecisos.