Esta semana hemos intentado presenciar una subasta pública para conocer qué pasa en el despacho de un notario en el momento en que el banco se queda con el piso por un valor muy inferior a la hipoteca que los futuros desahuciados deberán seguir pagando si no logran llegar a algún acuerdo de última hora con la entidad bancaria.
En este caso se subastó el piso de un chico nigeriano que se ha quedado en paro hace un tiempo y ahora trabaja en precario. Su mujer está embarazada y fueron los miembros de la comisión de la vivienda del 15 M quienes vieron en el Boletín Oficial de la Provincia que se subastaba la vivienda de Steve. Él no tenía ni idea y durante meses estuvo pagando unos 300 euros tras informar al banco que se quedaba en paro y llegar a ese acuerdo verbal que ahora no puede defender legalmente porque el banco no responde.
Fuimos a la subasta con un grupo de hombres y mujeres que también la querían presenciar pero la notaria nos lo impidió de malas maneras a pesar de ser una subasta pública y tener el derecho a presenciarla como oyentes.
En este programa hablamos con un abogado y conocemos varios casos que dan testimonio de cómo familias enteras se pueden quedar sin un techo pero hipotecados de por vida porque las leyes favorecen a los bancos. Pero hay pequeños avances gracias a la movilización social y ciudadana que poco a poco pueden ir cambiando algunas cosas en favor de los afectados.
