Cartas para la libertad

Estoy en el centro penitenciario de Sevilla 1 con algunos internos del módulo de respeto que comparten conmigo y un voluntario de la Ong Solidarios para el Desarrollo lo que significa para ellos escribir o recibir una carta. Les llamo "Cartas para la libertad" porque aquí no hay Internet y las llamadas telefónicas están limitadas pero pueden liberarse escribiendo en una hoja en blanco. Ahí son libres con sus sentimientos, con sus reflexiones, con las personas que tienen cerca o a las que les quieren escribir algo desde el silencio y la soledad de una cárcel.