Descubrimos el goalball, el único deporte paralímpico creado específicamente para personas ciegas y con discapacidad visual. Pero también es un deporte para todos, veamos más o menos o no veamos nada. Porque todos los jugadores se tapan los ojos con un antifaz opaco. Así, no hay ventaja para nadie y todos somos iguales. Todos ciegos en el campo de juego. Por eso, es un deporte de integración, inclusivo, que vale la pena conocer pero que es invisible para la mayoría. ¿Jugamos?
Se está celebrando el VIII Campeonato Internacional de Goalball y aprovecho esta ocasión para ver cómo se juega, hablar con jugadores y jugadoras, sus padres y entrenadores. La portería tiene 9 metros de longitud y es bajita. La defienden tres jugadores en cada equipo, son los porteros que con los ojos vendados tienen que intuir y escuchar por dónde viene la pelota que lleva tres cascabeles dentro y pararla con las manos o el cuerpo. Como en los bolos, una de las reglas es que la pelota vaya por el suelo. Los jugadores tienen que valerse de su capacidad auditiva y espacial. Por eso, el público en las gradas tiene que estar en silencio.
La pista es un rectángulo y tiene las líneas marcadas en relieve para que sean reconocidas al tacto y facilitar así la orientación de los jugadores.
Hablo con algunas de las jugadoras, apasionadas de este deporte, que tienen medalla segura. Les ha costado algunos moratones porque hay que parar la pelota con el cuerpo y, si tiran fuerte, duele. Pero "cuando juegas no te das cuenta porque estás metida en el partido", comenta una jugadora. Y una de las madres confiesa que, al principio, no lo veía muy claro que jugara a goalball, pero ahora está encantada porque ve a su hija contenta. Hay muchos jugadores y jugadoras que tienen un resto visual, algunas de estas personas tienen retinosis y pierden visión con el tiempo, muchas hasta quedarse ciegas. Y este es el miedo que tiene una de las madres con las que hablo, pero su hija, me aclara, es autónoma y hace la vida de cualquier adolescente de su edad. En ese sentido está tranquila.
Javier Serrato es el director deportivo de la Federación Andaluza del Deporte para Ciegos (Fadec) y jugador del equipo del Sevilla de goalball. Es un joven muy sensible que ahora tiene un reto por delante y está feliz porque su vida es el deporte. También escuchamos a Joao, del equipo del Sporting de Portugal, que estudia en Madrid pero, como Javier, lleva desde adolescente con este deporte. Al final, se conocen casi todos. Son una gran familia.
