Hace diez años ya estuve en el Aula de la Experiencia y descubrí la energía de sus estos alumnos mayores de 50 años. He vuelto porque el proyecto ya está más que consolidado, de hecho en estos años han nacido nuevas sedes que han echado raíces, otras están en ello, en pueblos y localidades de toda Andalucía. La Universidad de Sevilla también le está dando un nuevo impulso la dimensión de estas aulas tan especiales por los alumnos que las albergan. Son alumnos que no tienen prisa, alumnos aventajados porque ya tienen la carrera de la vida, además de la académica quien la tenga que cada vez son más. Son personas críticas, con muchas ganas de aprender y de compartir o socializar. Ya no se callan nada, al contrario. Reflexionan en voz alta y aportan sus conocimientos para mejorar el Aula.
En primera persona
Vivir una segunda juventud en el aula de la experiencia
08/06/2019
26:04