Mosul, a 400 kilómetros al norte de Bagdag, es el principal bastión del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico en Irak. Los yihadistas tomaron la ciudad en julio pasado y expulsaron inmediatamente a los cristianos que se negaron a convertirse al islam. Bajo amenaza de muerte, miles de ellos huyeron en avalancha hacia el vecino Kurdistán. Mosul, una ciudad con dos millones de habitantes, es ahora mismo un enclave estratégico para la milicia islamista, que sufriría un serio revés si lo perdiera. Como teme un ataque inminente de Irak con apoyo internacional, está empezando a amurallar la ciudad y a cavar trincheras para defenderse. Además, en las últimas horas los yihadistas han procedido a destruir piezas de arte preislámico de incalculable valor (27/02/15).
Entre paréntesis
El Estado Islámico destruye piezas de arte preislámico
27/02/2015
06:25