China celebró anoche la entrada del nuevo año lunar, dio la bienvenida al año de la cabra y despidió al del caballo. La tradición dice que los petardos y los fuegos artificiales ahuyentan la mala suerte. Y eso, en un país con más de 1.300 millones de habitantes y con uno de los índices de contaminación del aire más altos del mundo, que tiene consecuencias gravísimas para la salud. Las autoridades llevaban semanas pidiendo a la población que restringiera el uso de esos fuegos artificiales pero aun así, durante la velada de Año Nuevo, la contaminación se ha multiplicado por 25. Los problemas de la calidad del aire en China son endémicos y se deben, en gran parte, a la industria del carbón, que durante décadas ha utilizado una tecnología primitiva, incumpliendo las normas ambientales más elementales. Las enfermedades pulmonares y cardiovasculares, y las malformaciones congénitas se han disparado en los últimos tiempos.
Entre paréntesis
Aumentan las enfermedades en China por la contaminación
19/02/2015
08:20