En Egipto la violencia no cesa. Al menos dos personas han fallecido en las últimas horas en la localidad de Port Said donde cientos de ciudadanos desafiaban anoche en las calles el toque de queda decretado tras los nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. No han sido, sin embargo, las últimas protestas, en otras partes del país también se han producido manifestaciones contra el estado de emergencia impuesto por el presidente Mursi.
Lourdes Vidal, responsable del Área de Mundo Árabe y Mediterráneo del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED).
Hay intención de continuar con las protestas porque "los manifestantes se sienten oprimidos por el Gobierno y las Fuerzas de Seguridad". El conflicto tiene visos de continuar. La revolución no ha terminado, el pueblo reivindica que persisten muchos de los elementos del antiguo sistema y prácticas autoritarias. También hay desánimo desde el punto de vista de la justicia social y la libertad y clara necesidad de creación de empleo.
El mayor problema por un lado es la situación económica hay que mejorar el acceso a las oportunidades y por otro "no hay una alternativa política organizada". Los que se autodenominan políticos de la oposición no son reconocidos por buena parte de la población (29/01/13).