Se inicia en A Coruña el juicio de la mayor catástrofe marítima de la costa gallega. Hace 10 años se producía el hundimiento del 'Prestige' provocando una marea negra de petróleo que no solo afectó a Galicia sino que llegó a Asturias, Cantabria, País Vasco y Francia.
Hablamos con Raquel Montón, responsable de Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
Se muestra convencida de que "esta tragedia podría volver a repetirse" porque la legislación ha variado muy poco y los responsables de aquella marea siguen ostentando cargos políticos.
Aquel barco, explica, tenía bandera de conveniencia que sigue estando vigente. Las compañías aseguradoras tienen limitado el seguro, los entramados de las propiedades de los barcos siguen siendo multitud de empresas que son capaces de disolverse de manera fácil.
Ahora los barcos monocasco no pueden atracar en la UE pero sí pueden seguir navegando por lo cual "no ha cambiado nada la legislación en seguridad marítima".
Señala que no solo fue incorrecta la decisión de alejar el barco sino que fue una de las causas de que se produjera la marea negra. "El barco debería haber sido llevado a puerto puesto que el calado lo permitía". El Reino Unido, apunta, ofreció ayuda en medios materiales y humanos y fueron rechazados. Además el entonces vicepresidente del Gobierno repetía que la marea negra no existía (16/10/12).
