Este domingo se conmemora el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, para erradicar totalmente una práctica que, a pesar de estar prohibida por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, persiste en gran parte del mundo. La tortura y todas las formas de crueldad y humillación están prohibidas desde 1948 y son más de 170 países los que han ratificado la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas. Sin embargo, los actos de tortura continúan existiendo y se agravan más en el caso de las mujeres.
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, asegura que la violencia sexual es una forma de tortura: "Es lo que le ha ocurrido a un activista saharaui Sultana Jaya. Las fuerzas de seguridad marroquíes han irrumpido en su casa donde cumple arresto domiciliario y han agredido sexualmente a ella, a sus hermanas y a su madre". La vulneración de los derechos sexuales como la esterilización forzada o la mutilación genital femenina, presente en muchos países de Oriente Medio, África y Asia, son una forma de tortura.
Informa Guillermo Güemes