Vecinos de Galicia y Castilla León han protestado este fin de semana por la instalación de macroparques eólicos en zonas de gran valor ecológico y cultural. Se trata de protestas en zonas rurales con proyección turística como principal potencial para no despoblarse. Son instalaciones de empresas extranjeras que, según los vecinos de los pueblos de la zona, destrozan el paisaje y cuando dejen de funcionar, se convertirán en amasijos de chatarra. Hay zonas como la Cabrera donde, sobre vestigios romanos, se pretenden colocar aerogeneradores.
El tren de hidrógeno podría ser una potente herramienta para combatir la despoblación porque, con energía limpia, sin generar contaminación, sería capaz de conectar el territorio menos poblado de nuestro país con las grandes lineas de alta velocidad. Talgo cree que el ejemplo japonés es muy valioso: primero crea la infraestructura y después mueve la población. El tren de hidrógeno saldrá a concurso en breve y en un par de años comenzará a funcionar. Informa Yolanda Iñesta.