Anoche, grupúsculos violentos aprovecharon la hora del toque de queda para provocar altercados en las calles. En Madrid, tres agentes de policía resultaron heridos y 30 personas fueron detenidas por destrozos en el mobiliario público y de escaparates, y por el asalto a una tienda en el barrio de Chueca. La protesta se trasladó desde la Puerta del Sol hasta Gran Vía y la Plaza de Ópera, donde derivó en incidentes violentos, quemas de contenedores y mobiliario urbano. El departamento que dirige José Manuel Franco han reconocido que tenian constancia de la protesta pero que no se les había comunicado, por lo que carecía de autorización.
En Logroño, 400 personas, entre ellas algunos hosteleros, habían convocado una protesta pacifica que derivó en disturbios protagonizados por unos 150 radicales. Seis personas han sido detenidas y siete agentes han resultado heridos. Misma situación en Bilbao, donde la Ertzaintza ha arrestado a 4 personas después de que un grupo cruzara la calzada y prendiera fuego a contenedores en el barrio de Indautxu. En Vitoria, estas se trasladaron a las inmediaciones del Parlamento Vasco.
En Málaga, la policía ha tenido que disolver a un centenar de jovenes que protestaban en el barrio de Huelín contra el toque de queda y las restricciones por la pandemia. Las protestas en Santander ha dejado cinco personas detenidas, una de ellas por agredir a un agente.
Informa Javier Carrión.