Portugal confina desde el miércoles a las localidades con más de 40 casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días, donde vive el 70% de la población. Entre ellas se encuentra su capital, Lisboa. No se cierran escuelas ni los comercios, aunque estos deberán hacerlo antes de las 22.00. Media hora después, la hostelería. El primer ministro señala que estas medidas se toman antes de que se de la saturación del sistema sanitario luso pero su éxito dependerá de los ciudadanos. Limita las reuniones y eventos a 5 personas salvo convivientes, pretende generalizar el teletrabajo y prohibe ferias y mercados.
Austria se suma a la aplicación del toque de queda nocturno. Entrará en vigor el martes a las 20.00, aunque se permitirá salir para pasear o hacer deporte. Los hoteles no podrán acoger a huéspedes salvo por motivos de trabajo, la universidad será a distancia y los restaurantes solo podrán vender comida para llevar. También en Grecia se limita la hostelería e impone un toque de queda a partir de la medianoche. Aunque el país mediterráneo no cerrará universidades y exigirá a las empresas facilitar el teletrabajo al menos de la mitad de la plantilla. Otra estrategia sigue Eslovaquia, que comenzará a hacer test a la población mayor de 10 años para aislar a los positivos y evitar así el cierre de la economía.
Informa César Díaz.