No solo los ucranianos están huyendo de su país. Desde que comenzó la guerra, más de 300 mil rusos han abanadonado Rusia, de los cuales 35 mil han encontrado un nuevo hogar en Georgia, la pequeña ex República soviética que rompió relaciones con Moscú por la guerra de 2008. Vladimir huyó por la guerra, ya que podían obligarle a alistarse en el ejército, y porque cree que con 20 años no veía posible desarrollarse en Rusia.
Muchos de los rusos que llegan a Georgia reciben la ayuda de otros compatriotas, como Anton, que salió hace tres años perseguido por su labor política. Sin embargo, los georgianos simpatizan con Ucrania y desprecian a los rusos, que son vistos como agresores y considerados "tóxicos". Hay quien piensa que tener tantos rusos en el país es un riesgo, ya que Putin podría usarlo como pretexto para invadir Georgia de nuevo, y que deben permanecer en su propio país y enfrentarse a Putin. A pesar de todo, Vladimir, como tantos otros, no piensa volver a Rusia de momento: "Mientras Putin esté en el poder, no regresaré".
Informa Ángeles Bazán