CCOO y UGT apoyan el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa desde el 30 de marzo hasta el 9 de abril, algo que harán con un permiso retribuido por parte de la empresa.
En un comunicado conjunto, los dos sindicatos han explicado que esta medida sigue las recomendaciones de los expertos para frenar la propagación del virus y también se ha referido que se negociará posteriormente como se compensan esas horas que el trabajador no realizará por el estado de alarma.
La patronal por su parte respeta la decisión aunque dice, puede tener un impacto sin precedentes y podría producir una crisis más profunda que incluso podría llegar a ser social. Emplazan al gobierno a dar a conocer la letra pequeña porque aseguran que causa desconcierto total.