El próximo 18 de marzo se inaugurará la primera exposición que se dedica a Ignacio de Cárdenas Pastor (1898-1979) el arquitecto del inconfundible rascacielos de la Compañía Telefónica situado en el punto más elevado de la Gran Vía de Madrid.
Conversaremos con su hija, María Elena de Cardenas, Marilén, y con su nieto, también arquitecto, Ricardo Higueras de Cárdenas. Gracias a otro nieto, Juan Matute de Cárdenas, coordinador de la exposición, podemos ofrecer a los oyentes la primicia de la voz de arquitecto grabada en casete en 1977, a la que dedicaremos varios minutos en el segundo programa.
Inaugurado oficialmente el edificio el 1 de enero de 1930 por el rey Alfonso XIII, el imponente rascacielos situó a su arquitecto, que tenía menos de 30 años, en un lugar social muy destacado. Al llegar la Guerra Civil, Ignacio de Cárdenas actuará en coherencia con sus ideas republicanas y pasará la guerra vigilando que los bombardeos afectasen lo mínimo al edificio y sus funciones. La centralidad del edificio, su cercanía al hotel Florida y a la línea de frente, el que allí estuviera la oficina, que dirigía Arturo Barea, de control de los materiales que se enviaban al exterior por los corresponsales extranjeros, convirtió su imagen, con su base protegida por sacos terreros, en uno de los emblemas en todo el mundo de la resistencia de Madrid al fascismo.
Con la derrota de la Republica la familia tuvo que exiliarse. Como relata María Elena, cuando regresaron en 1944, el arquitecto fue represaliado, pero no encarcelado o fusilado gracias a sus antiguas relaciones con personajes de la jerarquía del nuevo régimen.
Juan Matute nos decía que al legalizarse Izquierda Republicana en España en noviembre de 1977, dos años antes de su muerte, hizo el gesto simbólico de renovar su filiación al partido fundado por Azaña.