En menos de dos años, Papúa Nueva Guinea puede producir tantas latas de atún como toda la Unión Europea, que será su principal cliente. Y lo va a hacer exonerada del cumplimiento de las reglas de origen comunitarias, sin necesidad de acatar las reglamentaciones higiénico-sanitarias y laborales de la Unión Europea. Y a ello se suma que pondrá su producto en suelo comunitario sin aranceles y después de capturarlo, posiblemente, con pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
Todo ello podría destruir al completo la industria conservera española dedicada al atún. De ello hablamos con Anfaco-Cecopesca en un programa en el que Carlos Duarte, oceanógrafo del CSIC, nos habla de las soluciones que aportan los océanos a los problemas más graves de la humanidad del siglo XXI.
Estamos también en Hondarribia, que celebra su primer Mercado Marinero, una fiesta del mar.