Hace 61 años, la OTAN puso en marcha el programa Ciencia para la Paz y la Seguridad, una iniciativa que promueve el diálogo y la cooperación práctica entre los aliados y socios, basada en la investigación científica, la innovación tecnológica y el intercambio de conocimientos. Durante la Guerra Fría fue un motor del avance tecnológico y tras la caída del muro, se abrió a los países centroeuropeos. En sus seis décadas de existencia, destacados científicos del mundo occidental han integrado el Comité que se encarga de seleccionar y evaluar los distintos proyectos y controlar que se lleven a cabo. María Vallet, miembro de la Real Academia de Ingeniería, fue representante española entre 1999 y 2005.
En principio --explica la investigadora--, el programa se aplicó a proyectos científicos. Sin embargo, tras los atentados contra las Torres gemelas la OTAN cambió la filosofía y sus actividades están dirigidas ahora por prioridades claves que tratan problemas de seguridad como contraterrorismo y ciberdefensa. La ciencia --asegura María Vallet-- se ha demostrado como una herramienta fundamental en la construcción de la paz al fomentar la cooperación internacional.
Esto es ingeniería
Ciencia para la paz
23/06/2019
05:39