Los objetos tecnológicos ya no duran lo que antaño. Cada vez cambiamos antes los ordenadores, los móviles, los electrodomésticos. Una de las causas es lo que se conoce como "obsolescencia programada", una práctica empleada por algunos fabricantes para que los productos dejen de funcionar de forma anticipada. Como explica Juan Carlos López, catedrático de Tecnología de ordenadores de la Universidad de Castilla-La Mancha y Vicepresidente del Colegio Oficial y de la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación, no es que incorporen un chip como mucha gente cree, sino que han sido diseñados para durar menos.
Equipos o aparatos que antes duraban una o varias décadas ahora apenas tienen un par de años de vida útil, con la dificultad que supone encontrar piezas de recambio o el elevado coste de las reparaciones. El fenómeno no es nuevo y afecta a todo tipo de industria. El objetivo es incentivar el consumo. Las estrategias pueden ser variadas. Entre ellas, la rápida sucesión de nuevas versiones que dejan anticuadas --y hasta inservibles-- las anteriores. Este fenómeno --advierte Juan Carlos López-- tiene un elevado coste para nuestros bolsillos y, sobre todo, para el medio ambiente con un consumo innecesario de recursos naturales y la generación de residuos contaminantes, muchos de ellos no reciclables.
Esto es ingeniería
Obsolescencia programada
04/10/2022
05:31