Láser

El 16 de mayo de 1960, Theodore Maiman, de los Laboratorios de Investigación Hughes, fabricó el primer láser, acrónimo inglés de Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación. Su aparición marcó el inicio de una nueva era científica y técnica. Desde el principio (como recuerda José Antonio Martín Pereda, ingeniero de telecomunicaciones y miembro de la Real Academia de Ingeniería) fue descrito como "una solución en busca de un problema". Solo había que echarle imaginación para encontrar aplicaciones en los campos más variados. Más allá de las aplicaciones militares, el láser se ha convertido en un dispositivo indispensable en nuestra vida cotidiana: se emplea para cortar y soldar metales, en operaciones de miopía, en la lectura de los códigos de barra y de los discos compactos, en los mandos a distancia del televisor o en la transmisión de datos por un cable de fibra óptica. Siete investigadores han sido galardonados con el Premio Nobel por sus contribuciones al máser y al láser o por su aplicación al estudio de la interacción entre radiación y materia.