Ni en sus mejores sueños los creadores de Ocho apellidos vascos podrían imaginar que se convertiría en la película española más taquillera de la historia. Desde su estreno el 14 de marzo, más de siete millones de espectadores han acudido al cine a verla, muchos influidos por el boca-oreja. Nunca se habían aprovechado las diferencias regionales españolas para hacer una película. Quizá ese sea el secreto de su éxito, que ha llenado un hueco que quedaba aún vacío. Si todo esto funcionaría fuera, el protagonista del exitoso filme Dani Rovira cree que sí. "Perfectamente esta película se podría proyectar en Europa o incluso en Latinoamérica. La convención entre las diferencias entre el norte y el sur se entiende. Y luego está el trabajo de los que subtitulan, que se encargan de poner cosas locales de cada país para que se entiendan los diálogos" (24/04/14).
