La Unión europea continua su batalla contra la administración norteamericana de Donald Trump en defensa de un comercio libre. La aceituna española es un nuevo escenario de la confrontación. El pasado mes enero Washington decidía de manera unilateral imponer aranceles extras de más de un 17 por ciento a las importaciones de aceituna de mesa españolas por supuesto dumping, por vender gracias a las subvenciones europeas por debajo del precio de mercado. Norteamérica es el principal comprador mundial de aceituna de mesa española y España el primer productor europeo con más de 600.000 toneladas. El Parlamento Europeo no quiere dejar sola a España en esta batalla. Ha aprobado una resolución con amplio apoyo en el que reclama a la comisión que reaccione, defienda a las empresas españolas y exija a Estados Unidos que rectifique. Esther Herranz que es eurodiputada del Partido Popular y pertenece a la comisión de agricultura, nos comenta que la aceituna española es solo una excusa para atacar toda la políticas europea de subvenciones agrarias.