Otra vez los refugiados vuelven a captar la atención de los medios de comunicación. Puede que sea la época cercana a la Navidad que nos hace más sensibles. Pero esto no es una tragedia de temporada sino continua. Han sido noticia por sus rescates el barco Open Arms, el pesquero Aita Mari o el Ocean Viking de SOS Mediterráneo y Medicos sin Fronteras, que ha salvado a 213 personas, una cuarta parte niños.
Precisamente Médicos sin Fronteras advierte de la grave situación que sufren los refugiados que continuan en los campos de acogida de Grecia. El nuevo gobierno griego, del conservador de Nueva Democracia, Kiriakos Mitsotakis, quiere aplicar nuevos planes. Desmantelar los campamentos y construir centros de internamiento de extranjeros. La organización es una de las ONGs más activas y veteranas, en la ayuda sobre el terreno a los refugiados en Grecia. Inmaculada Vázquez es su representante para la Unión Europea. En su opinión, este nuevo plan griego está en una línea de contención y represión. Utiliza la misma fórmula que cuando se acudió a Turquía para que retuviera a los inmigrantes. Según Inmaculada, entre los refugiados existe una gran incertidumbre sobre el futuro, que provoca graves problemas de salud mental, incluyendo casos de intentlo de suicidio infantil o autolesión.