Polonia vive una de las situaciónes políticas más difíciles de los últimos tiempos, debido al pulso entre el nuevo gobierno del liberal europeísta Donald Tusk y el presidente del país, Andrzej Duda, miembro de Libertad y Justicia, PIS, el partido ultraconservador y euroescéptico que ha estado en el poder los últimos ocho años.
Polonia vive una de las situaciones políticas más difíciles de los últimos tiempos, debido al pulso entre el nuevo gobierno del liberal europeísta Donald Tusk y el presidente del país, Andrzej Duda, miembro de Libertad y Justicia, PIS, el partido ultraconservador y euroescéptico que ha estado en el poder los últimos ocho años.
Primero se enfrentaron por la privatización de los medios de comunicación estatales, luego por la detención del ministro y viceministro del interior en un episodio rocambolesco en la propia sede de la presidencia donde se habían refugiado apoyados por el presidente y hoy también a propósito de la justicia. Tusk quiere cesar al fiscal nacional, pero Dujda se niega a firmar el cese.
Mientras en la calle siguen las manifestaciones a favor o en contra de cada una de las partes, el parlamento está prácticamente paralizado. Entrevistamos a Aleksandra Sojka, profesora de la Universidad Carlos III y experta en Polonia, que nos explicará qué hay detrás de este pulso por mantener el poder.