El Parlamento Europeo ha decidido bautizar uno de sus edificios en Bruselas con el nombre de Clara Campoamor. Se reconoce de esta manera su memoria y su trabajo, que permitió que llegara a España el voto femenino en 1931. La figura de Clara Campoamor tiene también una vertiente europea. Dio a conocer en España los avances feministas de otros países al tiempo que su labor sirvió de ejemplo para que el voto de la mujer llegara antes en otras naciones.
Los investigadores Isabel Lizarraga y Juan Aguilera, que han publicado libros sobre su pensamiento, como Clara Campoamor: la forja de una feminista, nos explican esta dimensión europea de la célebre diputada española y lo que significa este reconocimiento por parte de la Eurocámara. (12/03/21)