Fidesz, el partido del primer ministro húngaro Víctor Orban, abandonó la semana pasada el Grupo Popular en el Parlamento Europeo antes de que lo echaran. Las diferencias se remontan a varios años atrás y la incomodidad en el GPP era evidente. Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, asegura que la situación ya era insostenible, que Orban era un lastre para la familia popular europea y que ha habido intensas presiones internas de los partidos conservadores de varios estados miembros para echarlo, debido a la deriva cada vez más alejada de Orban de la posición central del PPE. El primer ministro húngaro ya está en conversaciones con otros grupos parlamentarios para ubicar a sus diputados, aunque, en opinión de Ferrero, lo más normal será su integración en el Grupo de Conservadores y Reformistas, donde están los ultracatólicos de Ley y Justicia polacos.
Además, como todos los lunes, arrancamos la semana con la agenda comunitaria de nuestra corresponsal en Bruselas, María Carou.